miércoles, 12 de enero de 2011

La Reforma Laboral y un conjunto de medidas que se adoptan bajo el paraguas de la UE, nos alejan de las posibilidades de recuperación

“Es probable que podamos estar en la última fase de la destrucción de empleo y que ésta se vaya ralentizando, pero nadie está en condiciones en este momento de plantear ni si quiera unas espectativas razonables en cuanto a la recuperación del empleo”.
El Secretario general de UGT, Cándido Méndez, realizó estas declaraciones durante una entrevista en la Cadena Ser en la que ha recordado que el empleo tiene que venir de la recuperación económica y, actualmente, la actividad económica está bajo mínimos. “Hemos terminado el 2010 bajo mínimos y el año 2011 no tiene, precisamente, grandes perspectivas de que pueda iniciarse un sendero de recuperación sólido”.
Cándido Méndez resaltó el dato del comportamiento de la contratación indefinida, “sobre todo despúes de la fuerte espectativa que había depositado el Gobierno en la Reforma Laboral, una reforma que no está dando resultados y que se está demostrando como inútil y como perjudicial”.
“Nosotros creemos que las prioridades en las reformas se han confundido. Se han adoptado políticas de ajuste y reformas que no son las más convenientes para nuestro país”. “El problema” manifestó “es que la Reforma Laboral y un conjunto de medidas que se adoptan bajo el paraguas de la UE, nos alejan de las posibilidades de recuperación”. Y señaló que con el objetivo de tranquilizar y recuperar la confianza de los mercados financieros, “han perjudicado a los pensionistas, a los empleados públicos y han recortado las inversiones públicas sin lograr si objetivo”.
Méndez destacó que para crear puestos de trabajo habría que hacer una política económica que apueste por la recuperación de la actividad, haber mantenido las inversiones públicas, no haber abordado recortes que lo que han hecho ha sido perjudicar a la inmensa mayoría de la sociedad española y que están provocando una retracción del consumo y habría que haberse planteado una iniciativa para controlar el déficit en un periodo más dilatado, más tolerable para la economía española, y haber actuado por la vía de los ingresos, en vez de por la vía pura y dura del recorte de gasto.
“Debería de haberse hablado de una reforma que es muy urgente, que es la del sector Energético y centrarse también en la recuperación de nuestro sector financiero, ya que el crédito sigue estrangulado, y mientras no se resuelvan problemas de esta índole, la recuperación de la actividad económica está lejana en el tiempo” finalizó.
 

"El Presidente del Gobierno tendrá que reflexionar y buscar fórmulas de entendimiento en materia de pensiones"


El Secretario de Organización y Comunicación de UGT, José Javier Cubillo, ha anunciado que en un plazo de 10 a 15 días se verá si es posible un acuerdo en materia de pensiones con los interlocutores sociales, y que el Presidente del Gobierno tendrá que reflexionar y buscar fórmulas que posibiliten un entendimiento, al mismo tiempo que ha solicitado al Gobierno que recomponga el Pacto de Toledo, pues “el consenso es imprescindible” en esta materia.
Cubillo que ha participado en una asamblea de afiliados y delegados en Bilbao y en una manifestación posterior, en la capital vizcaína, bajo el lema “No a los recortes laborales y sociales y no a la jubilación a los 67 años”, ha recordado que ahora estamos en una fase de negociación. Una negociación que no sólo debe abarcar las pensiones y la reforma laboral, sino que debe afectar a varias materias, como la factura energética (un problema que llevamos arrastrando más de 10 años).
En este sentido, ha reclamado un gran Pacto entre partidos políticos, sindicatos, Gobierno y patronal para resolver las dificultades actuales de nuestro país, “es importantísimo que se establezca los distintos planos de negociación y que todo ello englobe un gran acuerdo”.
Cubillo ha recordado también que la reforma de la negociación colectiva es un asunto que debe resolverse de manera bilateral entre empresarios y sindicatos y ha confiado en el cambio de actitud de la patronal.